Marta Fdez. Agujeros de gusano en el universo

·Stephen Hawkins niega la posibilidad de viajar en el tiempo ya que de lo contrario “estaríamos invadidos por turistas del tiempo”.
En física los viajes en el tiempo están totalmente probados a nivel matemático, aunque de manera práctica sólo se han constatado a escala subatómica. Del mismo modo se ha confirmado que a velocidades realmente elevadas -cercanas a la de la luz-, el tiempo sufre una dilatación.
Es decir, supongamos que viajas en el espacio a una velocidad de 290.000 km/seg. y yo permanezco durante tu travesía en la Tierra. Tú envejecerías más lentamente que yo, puesto que como señala la teoría, el tiempo no es una coordenada absoluta e independiente, sino que puede alterarse.
De hecho, los mismos satélites que orbitan alrededor de la Tierra padecen estas consecuencias de la dilatación del tiempo. Tanto es así que los científicos de las agencias espaciales trabajan teniendo en cuenta estas diferencias para obtener datos exactos. Se trata de un desfase producido entre los relojes que llevan incorporados y los que se quedan en el planeta.
Sin embargo, ¿qué posibilidades existen de que podamos viajar a través del tiempo? Actualmente pocas ya que en primer lugar no poseemos la tecnología necesaria para saltar a “hipervelocidad”. Además, existe una gran controversia alrededor de este tema tanto folosófica como teórica.
El físico Stephen Hawkins señala que en ningún caso es posible viajar en el tiempo, desarrollando lo que ha llamado “conjetura de protección cronológica”. Para él, las leyes de la física están establecidas de modo que no permiten el viaje en el tiempo a menos que se produzca a escala subatómica.
Por otra parte, los científicos aseguran que los agujeros de gusano pueden ofrecer la posibilidad de viajar espacialmente con una variación del tiempo.
Imagina que quieres ir desde la Tierra a Alfa Centauri -el sistema solar más próxima a nosotros-, y en vez cruzar la ingente cantidad de kilómetros que nos separan, el Universo fuera plegable como una lámina de tal manera que al doblarlo la Tierra queda por encima a nuestro destino.
Un agujero de gusano sería una especie de túnel recto perpendicular que une ambos lugares. Así nos ahorramos tener que desplazarnos recorriendo los 4,36 millones de años luz que nos separan.
No obstante la naturaleza de estos atajos espaciales es mucho más complicada ya que durante el transcurso del viaje, no sólo modificaríamos nuestra posición respecto a las coordenadas tridimensionales, sino también el tiempo. Sin embargo, encontrar, y más aún, usar un agujero de gusano a nuestro antojo es algo que está fuera de nuestro alcance hoy día.